Practicar la felicidad

Resumen

Evitar las emociones negativas y buscar la felicidad es, probablemente, el mayor anhelo del ser humano. No obstante, en el mundo de la practicidad tendemos a confundirla con pequeños estímulos positivos.

Sin embargo, la auténtica felicidad va mucho más allá de eso. Siempre está acompañada de obstáculos y de algún malestar emocional. Pero precisamente en eso recae la felicidad, en tener la capacidad de superar dichas dificultades y hacer que la vida valga la pena.

En este libro, Tal Ben-Shahar nos muestra, en 52 reflexiones prácticas, como alcanzar una vida gratificante. A continuación te mostramos algunas de las más importantes.

Sé agradecido

Cuando aprendes a mostrar gratitud por las pequeñas cosas de la vida, ya no tienes la necesidad de experimentar acontecimientos importantes para sentirte feliz. Gozar plenamente el momento presente y saber que es, en sí mismo, algo valioso, te ayuda a ser consciente del regalo que es la vida.

Da tiempo al tiempo

Todos creemos estar demasiado ocupados con las responsabilidades que tenemos. Una consecuencia de ello es que no disfrutamos de la felicidad que nos rodea, detenernos a valorar los instantes especiales de la vida o apreciar la compañía de alguien cercano.

Simplifica un poco tu vida y no vayas tan rápido. No te preocupes, esto no te alejará de tus tareas pendientes ni sacrificará tu posible éxito. Al contrario, te sentirás más despejado. Recuerda la regla del 80/20: el 20% de tus acciones producirán el 80% de tus resultados.

Ten rituales

En lugar de fomentar tu autodisciplina, crea rituales. Aunque al principio es difícil, llevarlos a cabo es bastante sencillo.

Introduce los cambios que quieras hacer en tu vida poco a poco. Uno o dos serán suficientes para ayudarte a ser feliz. Dedícales algo de tiempo y escríbelos en un diario.

Perfeccionismo y optimalismo

Mientras que el segundo acepta la realidad, el primero la rechaza. No tolera obstáculos y niega su responsabilidad en ciertos acontecimientos. Rehúye de la realidad y suele culpar a otros de su fracaso. Si esto no es posible, siente frustración y se agobia porque no es capaz de controlar la situación.

El optimalista acepta la realidad tal y como es y esto le permite obtener grandes beneficios. Piensa en el fracaso como parte de esta, lo que no significa que se resigne a él. Lo que ocurre es que acepta las emociones negativas, las expresa y obtiene de ellas un nuevo aprendizaje.

Aprende del fracaso en vez de fracasar en el aprendizaje

El temor al fracaso nos lleva a no arriesgarnos. Sin embargo, esto es un error, pues limita nuestra capacidad de aprendizaje.

Las personas que tienen dicho miedo tienden a evitar situaciones que saben que consideran que no resultarán fáciles. Al hacerlo, se colocan obstáculos y no son capaces de probar sus límites. Como consecuencia, permanecen en una zona de confort en la que se sienten cómodos.

Aunque parezca contradictorio, tu autoconfianza y la seguridad que tienes para superar las adversidades se desarrollan cuando fracasas. Así que deja de sufrir por el miedo al fracaso y arriésgate.

Quién debería leer este libro

Este libro les sirve a personas que quieran resolver el dilema de la felicidad. Tal vez sientas que tienes mucho, pero nada de ello te colma plenamente. Practicando las enseñanzas que nos deja su autor, adquirirás nuevas herramientas para tener una vida plena y gratificante.

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