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Autor: Arthur Schopenhauer
Sinopsis: Cincuenta reglas de cabecera para llevar una vida lo menos infeliz posible. Con Schopenhauer no te garantizamos la felicidad, no existe nada ni nadie que pueda hacerlo, pero sí el enriquecimiento de tu mente, cuerpo y espíritu.
La felicidad y el goce son puras quimeras que nos muestran una ilusión en las lejanías.
«El arte de ser feliz», de Arthur Schopenhauer
Resumen
Índice
El título completo de este libro es Eudemonología o el arte de ser feliz, explicado en 50 reglas para la vida y su autor, el filósofo alemán Arthur Schopenhauer, lo dejó inconcluso. Se trata de una recopilación de artículos y notas del autor, orientados a desarrollar una parte interesante de su filosofía.
En efecto, recordemos que estamos ante el máximo representante del pesimismo filosófico. Por lo tanto, más que un arte para ser feliz, el autor ofrece una serie de reglas para vivir lo menos infeliz posible.
La eudemonía
En oposición al estoicismo (felicidad mediante la austeridad) y el maquiavelismo (felicidad a costa de los demás), Schopenhauer plantea la idea de una doctrina eudemónica.
Este es un punto intermedio entre las dos doctrinas anteriores. Así, no es necesario renunciar a bienes materiales ni pisar a los demás. Más bien, debemos entender que la felicidad en sí misma es imposible, y la eudemonía solamente nos ayudará a que la existencia sea más tolerable.
¿En qué consistiría una felicidad posible?
Si nos viéramos obligados a definir la felicidad como una posibilidad, el autor afirma que esta tendría que cumplir ciertos requisitos:
- El hombre debería poseer alegría del ánimo, es decir, tener un temperamento feliz. Solo así podríamos tolerar el sufrimiento de la vida.
- Gozar de buena salud física y mental sería un requisito fundamental.
- Deberíamos poseer tranquilidad en el espíritu.
- La posesión de determinados bienes materiales se debería restringir a cantidades reducidas. Siguiendo a Epicuro, estos serían:
- Bienes naturales y necesarios.
- Bienes naturales y no necesarios.
- Bienes ni naturales ni necesarios.
Los dos tipos de reglas
Schopenhauer organiza sus cincuenta reglas en dos grupos.
Reglas para nuestra conducta hacia nosotros mismos
En este grupo, el autor incluye todas las reglas que sirven para adoptar una conducta positiva hacia nosotros mismos. Debemos ser capaces de realizar el respectivo ejercicio de introspección para mejorar como personas y poder llevar una vida tolerable.
Por ejemplo, es importante trabajar en el carácter adquirido, pues este se va formando a partir de nuestras experiencias de vida. Un carácter adquirido positivo es aquel que nos muestra como personas fuertes, seguras y convencidas de sus ideales.
También habla acerca de la tolerancia al dolor, la prudencia, la serenidad y la reflexión. Sin duda, son reglas orientadas al crecimiento personal y espiritual.
Reglas para nuestra conducta hacia los demás
En este apartado, una de las principales reglas es deshacerse del sentimiento de envidia hacia los demás. Generalmente, creemos que la vida del otro es mejor que la nuestra. Si tus expectativas son demasiado elevadas, solo conseguirás frustrarte.
Neutraliza esto recordando que, en realidad, debes aspirar a ser lo menos infeliz posible. De modo similar, alégrate no solo de los buenos resultados que obtienes, sino de aquellos que obtienen las personas que estimas. Con esto podrás fortalecer tu espíritu y tener una vida menos deplorable.
Quién debería leer este libro
Como ves, este libro representa muy bien la filosofía de su autor. Por lo tanto, es aconsejable para todos aquellos que quieran iniciarse en el pensamiento de Schopenhauer. Así, podrás entender que, incluso el máximo representante del pesimismo filosófico, puede ofrecerte mecanismos para acercarte a aquello que llamamos felicidad.
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