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Autor: Stephen Covey
Sinopsis: Los hábitos hacen al hombre. Con siete de ellos, podremos enfocar nuestro desarrollo personal y autorrealización de una forma más efectiva.
Nadie puede convencer a otro de que cambie. Cada uno de nosotros custodia una puerta del cambio que sólo puede abrirse desde dentro.
«Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva», de Stephen Covey
Resumen
Índice
En este libro, Covey nos dice que el desarrollo personal pasa por tres etapas: dependencia, independencia e interdependencia. Distribuidos entre estas etapas, hay siete hábitos muy efectivos que nos ayudarán a desarrollarnos como personas, sin tener que perjudicar a los demás.
Independencia
Debemos dejar la dependencia para empezar con los tres primeros hábitos, con los que conseguiremos nuestra independencia.
Primer hábito: sé proactivo
Este hábito consiste en tomar la total responsabilidad de nuestra vida y escoger cómo responder ante los acontecimientos que se nos presentan. Tenemos la capacidad de decidir de manera consciente y autónoma, sin depender de condicionantes externos.
Así, serán nuestros valores y principios los que nos hagan tomar una decisión. Ser proactivo es lo que nos hace humanos, pues nos otorga el libre albedrío y la potestad de dirigir el destino de nuestras vidas.
Segundo hábito: empieza con un fin en mente
Todo lo que existe pasa por dos etapas creadoras. Siempre creamos primero la idea y luego hacemos todo lo posible por materializarla. Pensemos en una escultura: el artista visualiza mentalmente su obra (primera creación) y luego la ejecuta y traslada a la realidad (segunda creación).
Lo mismo ocurre con nosotros. Debemos ser los líderes de nuestra vida y darle un sentido a nuestra existencia. Para ello, hay que empezar cada día con un propósito en mente y visualizar nuestro futuro y su realización.
Tercer hábito: primero lo primero
Este hábito ayuda a administrar tu vida para saber diferenciar entre lo importante y lo urgente. Aquí es donde se encuentra la segunda creación.
Solo lo conseguirás con disciplina, la que te ayudará a ejecutar los planes que aún se mantienen en lo ideal. Para ello, Covey sugiere apoyarse en una lista de tareas y una buena administración del tiempo.
Interdependencia
Los siguientes tres hábitos nos muestran formas de relacionarnos con los demás que resultan beneficiosas para todos.
Cuarto hábito: piense en ganar/ganar
Habitualmente, creemos que para ganar, otros deben perder. Sin embargo, dicho pensamiento acarrea consecuencias negativas en las que nuestro crecimiento se ve limitado.
Es mejor pensar en win-win, es decir, ganar-ganar. Al desarrollar una mentalidad rica en lo material y lo espiritual, aprendemos y enseñamos a otros. De esta manera, tenemos un beneficio recíproco y continuo en el que dos o más personas se beneficiarán de este intercambio.
Quinto hábito: primero comprende y luego sé comprendido
Para interrelacionarnos con los demás debemos empezar por la empatía y el respeto. Muchos exigimos ser entendidos, pero no nos preocupamos de entender a los demás. Este hábito busca que desarrollemos nuestra inteligencia emocional y nuestra comunicación efectiva, para así conseguir una convivencia armoniosa.
Sexto hábito: sinergiza
Es muy sencillo iniciar un proyecto imponiendo tus ideas y sin escuchar a los demás. Sin embargo, con los dos hábitos anteriores habrás entendido que todas las personas tienen aportes valiosos y que debemos considerar.
En eso consiste el hábito de la sinergia. Ya sea en la familia, un equipo de trabajo o un grupo de estudio, el todo es más que la suma de sus partes. Al sintetizar ideas variadas, obtenemos ideas mejores que las personales.
Mejora continua
El último hábito se relaciona con la autorrenovación y mejoramiento continuo.
Séptimo hábito: afila la sierra
Afilar la sierra alude al mejoramiento continuo para permitir que todos los demás hábitos funcionen en una suerte de círculo virtuoso. Al renovarnos a nosotros mismos, permitimos el desarrollo de aspectos físicos, mentales, sociales, emocionales y espirituales.
El nombre viene de la historia del leñador que insiste en derribar árboles con su hacha. Lo que no entiende es que el problema es, precisamente, su hacha: ha perdido filo y necesita devolvérselo. Así mismo, las personas necesitamos hacer un alto en nuestras vidas, descansar, colocar todo en perspectiva y, ya renovados, continuar con nuestros hábitos de efectividad.
Quién debería leer este libro
Este libro está orientado a aquellas personas que buscan la autorrealización y quieren perfeccionar su metodología para mejorar. No discrimina edades, pues su lectura es amena y sencilla y ofrece valiosos consejos aplicables a cualquier etapa de nuestra vida.