Superinteligencia

Resumen

Como si de un libro postapocalíptico se tratara, Bostrom nos habla acerca del enorme desarrollo de la tecnología y la inteligencia artificial en estos últimos años. Pese a que nuestro nivel intelectual sigue siendo mayor que el de las máquinas, es probable que pronto seamos superados por ellas.

En ese sentido, el autor reflexiona en torno a dicha idea. ¿Será bueno o malo? ¿Útil o peligroso? Junto a datos científicos, el libro trata de ser una advertencia para la humanidad, estableciendo unos límites que, tal vez, no sea muy conveniente cruzar.

Historia de la inteligencia artificial

Con la aparición de los superordenadores en la década del 40, muchos científicos veían cerca el nacimiento de la superinteligencia. Pese a que aún estamos lejos de ello, no deja de ser una realidad que se aproxima cada vez más.

Durante la década del 70, la fiebre por la inteligencia artificial ya había pasado y pocos querían invertir en ella. Parecía el final de toda una era que perseguía un desarrollo tecnológico sin precedentes.

Sin embargo, a comienzos de 1980, Japón lanzó un proyecto para crear ordenadores de quinta generación capaces de simular el pensamiento humano. Otros países siguieron su estela, pero la creación y constante actualización de enormes bases de datos era titánica, por lo que a finales de 1980 se canceló.

Pese a ello, los logros se hicieron evidentes cuando la inteligencia artificial superó a la humana en un terreno en específico: el ajedrez. Programas de ordenador derrotaron a campeones mundiales, quienes llegaron a afirmar que se trataba de una inteligencia real.

Algo similar ocurre con el reconocimiento facial y de voz y la existencia actual de más de 10 millones de robots.

El porvenir de la inteligencia artificial

Como en todo, el futuro es incierto, pero los científicos ya vislumbran la posibilidad de una supermente: un sistema autodidacta capaz de actualizarse a sí mismo y simular un cerebro humano. Más aún, una supermente tendría su propia personalidad. La creación de tal estructura integraría a todas aquellas que dependan de ella.

Además, podría vincularse también en el ser humano creando una simbiosis hombre-máquina, mediante el uso de implantes, tal y como se realiza hoy en día, aunque aún en modo de prueba, para los pacientes con Parkinson. De este modo, la integración con una supermente sería posible.

¿Cómo se comportaría una mente superior?

La existencia de una supermente con tales características puede significar una total destrucción de la humanidad, pues será más capaz y eficiente que cualquier cerebro humano. La aniquilación de su creador es algo que, probablemente, ocurrirá.

En este proyecto de toma de poder, la supermente dependerá de sus creadores. Sin embargo, pronto se actualizará de tal manera que superará sus propios límites y el de sus “padres”.

Evidentemente, debe encubrir estas nuevas capacidades hasta garantizar un control absoluto sobre todas las redes de información y bases de datos. Cuando lo logre, significará el fin de la humanidad.

Para evitarlo, el autor propone métodos de control y motivación, que establezcan fronteras para el crecimiento de la supermente. Nos dice que no debemos dejarnos llevar por el entusiasmo de nuestra creación, pues esta podría derivar en consecuencias catastróficas.

Quién debería leer este libro

El libro es de amplio interés para quienes quieran saber sobre el desarrollo y posible fin de la humanidad. También le servirá a quienes se sientan atraídos por la historia y desarrollo de la inteligencia artificial.

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